• Corros de Lucha Leonesa. Se celebran en muchas de las fiestas patronales de verano. Un combate cuerpo a cuerpo, noble y ancestral. Espectáculo digno de ver y sarao de sociedad imprescindible.
• Bolos. Preciosa modalidad leonesa de este deporte que se juega con media bola. Tendremos la ocasión de verlo jugar en las fiestas patronales de casa todos los pueblos.
• Semana Santa: La quema de Judas. En la Pascua de Resurrección, los mozos queman al Judas de paja que previamente han colgado de algún árbol o poste. Rito purificador de comienzo de la primavera.
• Poner el ramo a las mozas, probablemente una variación de la antigua costumbre de los Mayos celtas (ramos conmemorativos de la primavera). Hoy representa más bien un jocoso ritual de cortejo y de paso a la madurez. Lo cuelgan en fachadas o tejados los mozos que van de ronda la noche antes de la fiesta patronal.
  Esta tradición tiene sin duda un parentesco ancestral con “La Enramada”, que consistirá en forrar con un arco de ramas y flores la puerta de la novia la noche antes de su casamiento.
• La Hila, durante las noches de invierno constituía un pretexto para la reunión de mozos y mozas en las casas, al calor del fuego. Aprovechaban mientras se hilaba la lana para intercambiar historias, canciones, leyendas… y para cortejarse.
• El Garrafón o las Conroblas. En cada pueblo los mozos cobraban un tributo a los forasteros que venían a cortejar o pedir a las mozas del lugar. Solía tratarse de cantaros de vino y orujo, pan y chorizo. Si la forastera era ella, los mozos del pueblo pagaban el convite al novio local.
• Correr el chorizo, el día después de reyes, los mozos recorren el pueblo de casa en casa pidiendo de comer y de beber (Taranilla). Se cantan coplas tradicionales y se termina, frecuentemente desafinando. En algunos pueblos hay una variante infantil que consiste en pedir el aguinaldo de reyes.
• Los quintos. Aun presentes en Prioro y otras localidades, eran reuniones en las fiestas de los mozos que entraban en quitas en el año. Era costumbre celebrar una cena y correrse una juerga. Se cantan coplas de la tierra y se termina por amanecer.

Y otras muchas costumbres y tradiciones que podréis conoces de la mano de los mayores del lugar, depositarios últimos de este legado cultural.